Critica de Telam

El director José María Muscari desembarcó en el escenario del Teatro Maipo (Esmeralda 443) con "Cash", una obra de su autoría que él ha definido como "show de texto" pero que bien podría subtitularse como "catarata de palabras". El joven teatrista, transformado en uno de los íconos de las corrientes actuales del teatro argentino por sus propuestas desfachatadas e irrespetuosas de los cánones tradicionales, se ha permitido en esta oportunidad convocar a un elenco heterogéneo por la formación y la trayectoria de cada uno de sus integrantes. En efecto, en el mismo plato aparecen los nombres de Norma Pons, Juan Carlos Dual, Gustavo Garzón, Daniel Aráoz, Belén Blanco, Nacho Gadano y Ronnie Arias. El argumento se desarrolla a partir de una situación simple, casi una excusa: son tres parejas que se reúnen en una agencia de turismo de tiempo compartido para intercambiar las locaciones.Gente toda con dinero, que abarcan un amplio abanico de relaciones afectivas con una pareja divorciada, otra conformada por gays y una de jóvenes metrosexuales. El tema de fondo es el amor, el dinero con el poder que éste otorga, el consumo y la ambición. El séptimo personaje es un presentador (Ronnie Arias) que a través del contacto directo con el público no solo introduce a cada uno de los personajes sino que también hace constantesreferencias a las situaciones que se plantean en escena, interrumpe la acción y cierra el espectáculo. Una de las características de la propuesta es la referencia constante no solo a los personajes sino también a los actores que los interpretan. Arias los presenta pero además hace referencia a los actores llamándolos por su nombre en una especie de ruptura entre la ficción y la realidad. Es así que da pie a la primera ovación de la noche cuando anuncia el regreso de Norma Pons al Teatro Maipo que fue el escenario de su carrera como vedette junto a su hermana Mimí. Otro rasgo distintivo del espectáculo es el ritmo vertiginoso que Muscari imprimió a su puesta en escena, que si bien atrae la atención del público muchas veces la velocidad de los textos, una verdadera cataratas de palabras, que por momentos impide que el espectador tenga tiempo para registrarlos en todo su significado. Finalmente, el presentador ingresa a la escena y presenta un desenlace de la situación que no queda del todo claro. Las parejas van abandonado el lugar, aparentemente felices, sin que se entienda de qué manera se resolvió el conflicto, si obtuvieron su objetivo o no. En lo que hace a la actuación de los actores sobresale la interpretación de Norma Pons que perfila claramente las características del personaje y, a pesar del ritmo vertiginoso, logra transitar por diferentes matices sin caer en ningún momento en la monotonía.Evidentemente, Pons es la que mejor interpretó la propuesta de Muscari y agregó el condimento personal con que una buena actriz enriquece su rol.

LEONOR SORIA