Muscari no da respiro.
En mi caso toda la primera parte que duró un mes traté de no preguntarme cosas, en un intento se seguir con mucha entrega su propuesta.
Después me vino la crisis de actor de no saber los cómo ni los porqué.
Y ahora, este es un momento de vivir todo confiando en que todo ese show que monta Muscari tenga una unidad y un sentido.
Es un trabajo muy energético y creativo y en ese sentido el actor está muy agradecido.
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Nacho Gadano
En el ensayo de hoy, Nacho, su tía Monina y el infaltable mate
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